Antes muertos que sin sillas

"Cojos" andaluces en "La Güerta del Rasillo"

lunes, 27 de diciembre de 2010

Mi Experiencia en Huerta del Rasillo

En el año 1995, mi hermano y yo tomamos la decisión de solicitar la admisión como internos en la residencia de minusválidos físicos “El Rosillo.”

En un principio a mis padres les costó mucho aceptar aquella decisión, pero al poco tiempo llegaron a la conclusión de que dadas nuestras circunstancias el estar en una residencia contribuiría a mejor nuestro calidez de vida.

Para mi hermano y para mi también fue difícil aceptar la decisión y adaptarnos a la nueva situación, pero con la ayuda de todo el personal que en aquel entonces había en el centro, que era mínimo, fue todo mucho mas fácil para nosotros. Hoy en día estoy muy contenta y me siento orgullosa de haber tomado aquella decisiva e importante decisión.

En 1996, un grupo de personas del Colegio Mayor “Albayzin” empezaron a visitar la residencia y realizar tareas de voluntariado, hoy en día todavía siguen viniendo por el centro.

La primera salida que hicimos con ellos fue a la Parroquia Regina Mundi a oír misa. El acceso era bastante difícil para nosotros debido a la existencia de algunas escaleras y para facilitarnos el acceso adaptó la entrada quitando las barreras arquitectónicas.

También venían otras muchas personas solidarias y objetores de conciencia, entre ellos Lorenzo, el actual administrador del centro.

En 1997 cambio la dirección del centro y se incorporó Encarnación Rodríguez como directora, trabajo que sigue desempeñando en la actualidad. La nueva directora aumento la plantilla del centro e incorporo mejoras y reformas, entre ellas habilito una sala de ordenadores, se construyo la piscina y pasillos cubiertos y también se adquirieron grúas. Desde entonces, todo el personal como la infraestructura del Centro siguen mejorando día tras día.

A lo largo de todos estos años, he tenido momentos muy difíciles de superar como fue la muerte de mi hermano el 28 de Julio del 2009, pero también he disfrutado de momentos felices y muy agradables como poder ir de vacaciones a la playa, visitar Sevilla y sobre todo conocer Granada, que es una ciudad preciosa y encantadora.

Nati Serrano

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso Nati... tu si que vales!!!


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